Crecí como triatleta a partir del 2011, y como no podía ser de otro modo, influido notablemente por el Ironman de Hawaii y el crecimiento de este deporte a mi alrededor. En mis primeros años como triatleta siempre creí que sería imposible participar en distancia half, ironman ..y me contentaba con devorar kilómetros en este deporte.

Hace 3 semanas y a última hora me apuntaba Mateo (ARTIEM Audax Sports Manager) a la expedición ARTIEM, faltaba un nadador en un equipo, no encontraban a otro deportista y como sabía que dos años anteriores ya había participado en esta prueba y sobre el sector de natación, me pidió esa ayuda.

Esta prueba toma el nombre del patrocinador de la prueba, alojándose en el pueblo de Fornells, mucha naturaleza y un clima mediterráneo húmedo que junto con su vegetación y aguas cristalinas nos podrían recordar al paraíso.

El recorrido de natación a una sola vuelta discurre en el Puerto de Fornells, el ciclismo en el entorno de los pequeños pueblos de Mercadal y Alaior, caracterizándose por ser un recorrido muy variado, con tramos que encadenan multiples subidas y bajadas cortas junto largos llaneos acoplado, lo que permite separar los escasos grupos que puedan formarse, la media maratón a tres vueltas también es bastante dura, pero muy amena al transcurrir por zonas muy pobladas de Fornells incluyendo la torre.

Tras un año esquivándolo por el COVID y sus restricciones nos plantamos en el día de competición, era un día para celebrar y disfrutar, había que valorar por encima de los resultados la participación de la prueba y el esfuerzo de todas las personas que hay detrás para que se celebre. 

No vi como calentar en el agua ya que nos levantamos aquel día con lluvia, viento y muy mala mar, por lo que opté por salir sin calentar. Inicié la competición en 2ª fila, por detrás de dos buenos nadadores (que llegarían a proclamarse campeón distancia half y campeón por equipos) y desde la primera brazada me encontré con un agua muy movida que hacía imposible nadar en longitud de un modo fluido, y sin el clásico grupo de nadadores con los que me suelo encontrar en salidas masivas. 

Una sola vuelta nadando casi solo y recibiendo una paliza de olas pequeñas, se percibe larga, y efectivamente los 31´que hice son mi peor tiempo en muchos años, incluyendo pruebas sin neopreno (como en este caso). No me importó demasiado porque en esta carrera los tiempos no tienen importancia más allá de aquel que se gane o pierda con los rivales, había que jugar con la posición de los rivales en equipos, logré salvar un tercer puesto a 5” del segundo y 3’ del primero por lo que más que satisfecho, sabiendo que venía con muy pocas horas de entreno y con el error de usar gafas no adecuadas para aquella mañana (con cristal para el sol). 

La transición es espectacular, subiendo un acceso al puerto y rodeado de público que se vuelca con esta carrera, la única en distancia half de la isla y desde la primera zancada subiendo notaba velocidad en las piernas y mucha energía acumulada, con ganas de salir y correr para darle el relevo a mi compañero Damià.

Así fue, paso del testigo (chip) y Damià empieza a pedalear, por delante 90km de un recorrido exigente y notablemente peligroso por la lluvia de los primeros minutos, 3 vueltas donde poder disfrutar al máximo de sus carreteras envueltas de naturaleza y con el objetivo de seguir manteniendo la posición de podium, ritmo alto y con la idea de llegar a la última transición donde esperaría Dani. 

Tras una bonita lucha con el segundo ciclista del equipo que iba por delante, Damià llega en tercera posición, a 12’ del primero y a escasos 40” del segundo. En transición Dani con el dorsal puesto y con muchas ganas de hacer un buen sector de carrera a pie.

Arranca la última posta, por delante 21km en 3 vueltas, el clima amenazaba con mucho calor, el sol brillaba, pero el viento no aflojaba, difícil mantener un ritmo constante. Dani con confianza rápidamente supera al segundo atleta y nos coloca en segunda posición por equipos, su ritmo es alto y notablemente superior a los otros participantes (lograría la mejor marca en este sector). Las vueltas pasan, pero no es suficiente para alcanzar al primer participante. Ya lo tenemos aquí, entrada junto a él en meta,

Finalmente logramos la segunda posición y sobre todo un fin de semana soñado después de tantos meses sin competición.

Por delante queda un 2022 apasionante para hacer muchas cosas y sobre todo disfrutar de este deporte, gracias ARTIEM HALF MENORCA por marcar de nuevo el camino.

Aquí os dejamos un trocito de la hermosa historia ARTIEM Half Menorca que escribimos este año.