Pensar en verano y dar con Menorca. Acordarse de las aguas azules que bañan sus playas y calas. Reconocer que es un lugar único, perfecto para pasar tus vacaciones. Pero lo cierto es que esta isla tiene mucho más que ofrecer. Julio, agosto y septiembre también son meses de fiestas patronales. El momento ideal, además, para conocer la autenticidad y las costumbres de cada uno de sus rincones. Maó (capital administrativa de la isla), Ciutadella (la antigua capital), Alaior, Ferreries, Es Mercadal, Es Castell, Sant Lluís, Es Migjorn Gran y otros núcleos urbanos de la isla se engalanan para las fiestas de Menorca 2017. Celebraciones que dan el pistoletazo de salida a finales de junio, con Sant Joan en Ciutadella, y cierran la temporada con la Mare de Déu de Gràcia de Maó a principios de septiembre. Todas tienen un punto común y, a la vez, curioso. Curioso por ser el identificador de las festividades, pero también poco conocido más allá del mar Mediterráneo.
Imagen: www.descobreixmenorca.com
Menorca es ecuestre. Y es que el caballo es el protagonista de esas celebraciones populares que se reparten por su geografía. Desde principios del siglo XIV, cuando las romerías dieron paso a juegos hípicos, los espectáculos con ese animal son el centro de las emociones, tradiciones y sentimientos de este pequeño rincón balear. No te asustes si escuchas que hoy hay “jaleo”, porque sólo significa que los caixers (jinetes) entrarán a lomos de sus caballos en la plaza principal del municipio. Es el punto álgido de cualquier festejo. La alegría, el respeto y la admiración se desatan cuando estos animales se alzan sobre sus patas traseras y avanzan entre la gente. Animales, por cierto, de raza autóctona vestidos para la ocasión, con lazos, bordados y claveles, a juego con la indumentaria blanca y negra de sus caballeros. Desde antes de la Edad Media, la cultura, las costumbres y la idiosincrasia menorquinas en las calles durante todo el verano. La mejor oportunidad para descubrir, de verdad, la isla.
Imagen: Tolo Mercadal para menorcaaldia.com
La cultura del caballo en Menorca Son muchos los que desconocen la vinculación de Menorca con el caballo y, sin embargo, esta unión se remonta siglos atrás. A su alrededor, toda una cultura de costumbres, actividades, oficios y, por supuesto, celebraciones patronales. Entre ellos, destaca la doma menorquina, ese estilo para montar al animal que podrás disfrutar este verano si vienes a las fiestas de Menorca 2017. Una profesión que nació también de manera curiosa. La falta de entrenamiento del caballo hace cientos de años era, para los ciudadanos, un auténtico peligro. La conducta llegaba a ser muy salvaje y, en ocasiones, el animal se levantaba en actitud defensiva, pero el júbilo estallaba en el público cuanto más alto llegaban las patas del caballo. Ahí estaba la magia de las fiestas y sabían que lo debían controlar. Apareció, entonces, la doma menorquina, reglada en los años 80, para dar lugar a auténticos espectáculos que hoy todavía son motivo de festividad. Bébete las fiestas con el refresco típico: descubre las “pomadas” El caballo comparte protagonismo en todas las celebraciones patronales de la isla. Lo hace con una bebida muy típica. Lo llaman “pomada”, “gin amb llimonada” o “ginet”, dependiendo de la zona, y es una mezcla de ginebra menorquina (el más conocido es el Gin Xoriguer) con limón. Según dicen, la mejor manera de prepararlo es echar un tercio de ese licor y dos de limón. Recomiendan, además, tomarlo en forma de granizado. Una de las leyendas que acompañan esta característica bebida cuenta que fue Magí Camps, una ciudadana de Maó, la artífice de esta refrescante bebida que se consume, sobre todo, en estas fechas. Y fue ella misma también la que la bautizó con el nombre de “pomada” por el efecto espumoso de la mezcla. Desde 1967, los habitantes de este pequeño paraíso saborean su “gin amb llimonada” mientras disfrutan de espectáculos ecuestres. Allí donde los caballos se levantan sobre sus cuartos traseros para moverse entre el gentío. Allí donde también puedes estar tú.
Fiestas de Menorca 2017: el calendario para no perderse ni un detalle de la tradición No importa si decides venir en julio, agosto o septiembre. Lo importante es que vengas y, cuando lo hagas, conozcas los hoteles de Menorca y sepas dónde están los momentos más divertidos y diferentes. Ferreries, Es Migjorn Gran, Sant Climent, Llucmaçanes… los espectáculos ecuestres te esperan. Como también lo hacen las “pomadas”. Tu mejor aliada para refrescarte en los momentos más calurosos de las siguientes fiestas de Menorca 2017:
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Fiestas de Sant Martí. Es Mercadal. El 15 y 16 de julio.
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Fiestas de Sant Antoni. Fornells. El 22 y el 23 de julio.
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Fiestas de Sant Jaume. Es Castell. El 24 y 25 de julio.
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Fiestas de Sant Cristòfol. Es Migjorn Gran. Del 29 al 31 de julio.
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Fiestas de Sant Gaietà. Llucmaçanes. Del 5 al 7 de agosto.
Imagen: http://webs.gegants.cat
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Fiestas de Sant Llorenç. Alaior. El 12 y el 13 de agosto.
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Fiestas de Sant Climent. Sant Climent. Del 19 al 21 de agosto.
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Fiestas de Sant Bertomeu. Ferreries. El 23 y el 24 de agosto.
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Fiestas de Sant Lluís. Sant Lluís. El 26 y el 27 de agosto.
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Fiestas de la Mare de Déu de Gràcia. Maó. De 6 al 9 de septiembre.
Menorca está ligada al caballo y conocer el fuerte vínculo y sus tradiciones sólo es posible si vives una de sus fiestas patronales. Porque ésa es la única manera de saber cómo es la isla de verdad. Más allá de playas, calas y azul, unas vacaciones diferentes que pueden ser todavía mejor si te hospedas en Artiem Fresh People Hotels. Atrévete a experimentar; atrévete a descubrir la cultura menorquina.