No solo el colchón es importante, la almohada también lo es para conciliar bien el sueño cada noche. Utiliza estos consejos para encontrar tu almohada ideal.

Normalmente le damos mucha importancia a la calidad del colchón y pocas veces pensamos en que la almohada también es un elemento que influye enormemente en la conciliación del sueño. El descanso es fundamental, por lo tanto, todos los factores que intervienen en él deben permitirnos dormir bien cada noche.   Unos centímetros de más o de menos entre la cama y el cuello pueden alterar la postura, el sueño y traer todo tipo de problemas de salud. Y es que una simple almohada mal elegida puede reducir la calidad del descanso e impactar negativamente en nuestra vida. Para saber cómo elegir una almohada que nos ayude dormir felizmente, presta atención a estos consejos: La altura sí importa.

El objetivo de una almohada es mantener la cabeza en una posición de alineación neutral; es decir, sin estar doblada hacia adelante o hacia atrás). Por eso, el tamaño de la misma es muy importante. Si una almohada es demasiado alta hará que los músculos del cuello se estiren y la columna se curve en la parte superior. Esta postura puede provocar molestias cervicales y dolor de cabeza. Además, la respiración también se puede ver obstruida y aparecer los molestos ronquidos (que no sólo pueden interrumpir tu sueño, sino también el sueño de los demás). En el caso de que la almohada sea demasiado baja, los músculos del cuello se hunden y la columna vertebral se curva hacia abajo en la parte superior. Esto puede causar molestias en el cuello, rigidez y dolores de cabeza.

cómo elegir una almohada

Los años también cuentan En las almohadas tampoco. Raramente pensamos en cambiarla pero es importante hacerlo cada 12-18 meses. Una almohada vieja puede contener miles de células de la piel, ácaros del polvo y causar graves problemas a los que sufren asma, afecciones de pulmón o alergias. Una buena prueba para ver si tu almohada necesita ser reemplazada es doblarla por la mitad y soltarla después de un segundo o dos. Si vuelve a su forma normal sigue estando en buen estado; si no, es hora de sustituirla por una nueva.Todo depende la postura.

odos tenemos nuestra postura preferida para dormir y, dependiendo de esta, debemos decidir qué almohada elegir. Para empezar, las personas que duermen de costado han de tener en cuenta que la almohada permita que exista una distancia adecuada entre los hombros y las orejas, manteniéndose al mismo tiempo el cuello alineado. Los que duermen boca arriba tienen un rango mayor de soporte en todo el cuerpo; pero igualmente deben tener en cuanta evitar una almohada muy baja o una demasiado alta. Si nuestra postura habitual es boca abajo, lo ideal es dormir sin almohada o con una muy fina para evitar que la cabeza se eleve más de lo normal y pueda producir dolor en el cuello.

Buena almohada

El material y su resultado Cuando nos decidimos a comprar una nueva, ¿qué almohada debemos elegir? En el mercado hay tres tipos: naturales, de pluma y sintéticas. Las primeras rechazan las partículas de polvo, ácaros y se previenen las alergias. Las de pluma, por ejemplo, pueden modelarse con facilidad según la posición que se adopte y permanecen frescas por mucho tiempo. Estas son cómodas y elegantes, pero hay que advertir que algunas personas pueden ser alérgicas a ellas. Y las sintéticas, en materiales como el látex espuma, tienen la característica de no perder la forma al cambiar de posición, por lo que puede experimentarse incomodidad por ello.

Almohada

La temperatura El calor es otro factor que puede interferir en el buen descanso y las almohadas de materiales naturales son las mejores para mantener un sueño fresco. Las almohadas de espuma son ideales para personas con alergias pero su material sintético atrapa el calor corporal, ocasionado sudor. Si, de todos modos, prefieres las almohadas de espuma, pero sufres de calor cuando duermes, entonces busca marcas que contengan gel de enfriamiento arriba para evitar el sobrecalentamiento. Ten en cuenta estos consejos para encontrar la almohada ideal para dormir y descansar cada noche profundamente. En cuanto des con la tuya, notarás la diferencia. ¡Felices sueños!