Seamos menorquines de toda la vida o adoptivos, todos tenemos un lugar especial en la isla, ese rincón mágico donde sentimos una conexión única. Si buscas huir de las aglomeraciones y descubrir los rincones más secretos de Menorca, ¡estás de suerte! ARTIEM te desvela algunos de los lugares secretos de Menorca que no te puedes perder, calas escondidas y sitios mágicos que te harán enamorarte aún más de esta hermosa isla.
1. Cala Rafalet
Esta pequeña cala, situada al este del litoral de Menorca es un lugar encantador rodeado de acantilados, con unas aguas cristalinas y un fondo marino que invita a practicar snorkel. Cuando te zambulles en el mar, las pequeñas cuevas semi sumergidas y una gran diversidad de peces te sorprenden.
Sin embargo, lo más especial es el camino que hay que recorrer para llegar hasta ella. Un sendero rústico que recuerda a los bosques encantados de los cuentos: rocas, vegetación, el sonido de los pájaros cantando, el murmullo de los animales escondiéndose a tu paso y el susurro de la suave brisa al pasar acariciando las ramas.
Un lugar que invita a explorar, descubrir y desconectar del mundo durante unas horas.
2. Mirador de Cala Tamarells
A pocos minutos a pie desde el aparcamiento de Es Grau, encontraremos una de las mejores vistas del norte de Menorca: el Mirador de Cala Tamarells.
Para llegar a contemplar sus vistas, primero debemos adentrarnos en el Camí de Cavalls, llegando al final de la playa de Es Grau. A partir de aquí, el camino gana unos metros de altura y en unos minutos somos capaces de divisar una bonita estampa de la bahía y el entrañable pueblo de Es Grau.
La ruta sigue hacia el norte a través de un pequeño bosque, hasta que alcanzamos nuestro objetivo. Sin duda, uno de esos rincones escondidos de Menorca que merece la pena descubrir.
Solo con separarte unos metros del camino, tienes la posibilidad de escuchar el viento y contemplar la grandeza del paisaje. Una vista a ojo de pájaro de una parte de la costa norte menorquina, empezando por Cala Tamarells, la Torre de la Rambla y terminando en el horizonte con un lugar mágico, el faro de Favàritx.
3. Macar de sa Llosa
Es un tranquilo rincón situado dentro de la impresionante bahía de Arenal d'en Castell. Con aguas transparentes que revelan un fondo mixto de arena y roca, este lugar ofrece un ambiente apacible perfecto para relajarse. Aunque no suele figurar en las guías turísticas, es una de las calas menos conocidas de Menorca, lo que la convierte en un verdadero tesoro escondido. La forma más accesible para llegar es desde Son Parc, asegurándote así de mantener este secreto bien guardado y disfrutar de la serenidad que ofrece este hermoso rincón de la isla.
4. Cala en Porter – LLucalari
Si te gusta el trekking, déjate maravillar por el tramo de Camí de Cavalls que va desde Cala en Porter hasta Llucalari. El recorrido empieza en un sendero que transcurre por el interior del barranco de Cala en Porter. Durante este tramo nos sorprenderán árboles majestuosos y una gran variedad de fauna.
Al dejar atrás esta zona, nos adentramos en terrenos típicos del campo menorquín, con las famosas paredes de piedra y unas espectaculares vistas al mar. La cala de Llucalari, flanqueada por enormes acantilados, está repleta de piedras redondas de color blanco, conocidas en Menorca como “macs”. Si tienes suerte, podrás observar alguna cabra salvaje subida a las rocas más altas.
Si tus piernas te piden más, el camino sigue hasta la conocida playa de Son Bou.
5. Cala Morell
En el norte de Menorca, Cala Morell te atrapará desde el primer momento. Conocida por su escultura natural apodada por los locales “el elefante”, esta cala ofrece una puesta de sol indescriptible que te hará regresar una y otra vez.
La luz en Cala Morell tiene una cualidad especial: cambia a lo largo del día, creando un magnetismo que te hará sentir en armonía con el entorno. Este rincón de la isla es uno de los más insólitos y fascinantes, un lugar donde la naturaleza muestra su esplendor en cada visita.
Déjate cautivar por este rincón mágico, donde la serenidad y la belleza natural te harán desconectar del mundo y conectar profundamente con Menorca.
6. Punta Prima y la Isla del Aire
Bajar por la carretera que viene desde el pueblo de San Lluís y encontrarte de repente con ese majestuoso paisaje es una sensación que no se olvida fácilmente.
Es una de las zonas más azules del mar de Menorca, con la pequeña Isla del Aire y su faro como vista principal.
La playa, además, tiene conexión directa con Camí de Cavalls, con senderos que salen en dirección a Alcaufar o hacia Son Ganxo y Binibeca. Y si no te apetece caminar, estás de suerte, porque este tramo de Menorca cuenta con una carretera que va bordeando la costa. Recorrer esta zona puede ser un plan perfecto si estás preguntándote qué ver en Menorca en un día. Cuando encuentres un rincón apetecible, solo tendrás que parar el coche y disfrutar de un refrescante chapuzón.
7. Cala Pilar i Macar d’Alfurinet
Uno de los tesoros escondidos de Menorca es la playa de Macar d'Alfurinet. Este lugar no solo es una playa preciosa, sino que también encierra un encanto especial. Rodeada por un frondoso bosque y con su característica arcilla roja, es un paisaje lleno de contrastes que cautiva a quienes lo visitan.
Macar d'Alfurinet se distingue por su formación geológica única: enormes piedras redondas y de un color rosado, moldeadas por la erosión del mar a lo largo del tiempo. A tan solo unos 10 minutos a pie desde la playa principal, este sitio peculiar ofrece una experiencia única para los amantes de la naturaleza y la aventura.
Además de disfrutar de las vistas impresionantes y la serenidad que ofrece, Macar d'Alfurinet invita a los visitantes a explorar y descubrir rincones secretos que solo Menorca puede ofrecer. Es un destino perfecto para quienes buscan conectar con la naturaleza en su estado más puro y para aquellos que desean escapar de lo cotidiano y sumergirse en la belleza natural de la isla.
8. Es Caló Blanc
Situado en la zona sur, entre Binisafua y Cap de’n Font, Es Caló Blanc quizás no es uno de esos rincones secretos de Menorca como tal, puesto que su aparcamiento se puede ver desde la carretera y durante el día se llena de turistas. Porque a pesar de ser un rincón pequeño y tener que sentarse sobre las rocas, es difícil resistirse a sus aguas cristalinas.
Pero hay algo que convierte este sitio en un lugar especial. La quietud que lo llena de repente al atardecer, cuando toda la gente empieza a irse a casa, te transporta hasta un estado de profunda calma. Eso lo convierte en uno de los rincones perfectos donde ver el atardecer en Menorca.
No necesitas más que una buena compañía y algún que otro snack. Escuchar el silencio y observar cómo va llegando la noche en este rincón de naturaleza es un regalo para los sentidos.
9. Cala Mesquida
Además de las renombradas playas vírgenes, en Menorca hay muchas otras más accesibles y cercanas con un fantástico encanto y belleza, como Cala Mesquida.
Esta playa está en la zona norte de Menorca, muy cerca de la ciudad de Mahón. Aun estando rodeada de grupos de casitas de veraneo, en ella se respira naturaleza en estado puro. Es especialmente agradable darse un baño a primera hora de la mañana, con el sol recién salido, o al atardecer.
10. El campo menorquín
Siendo una isla pequeña, Menorca tiene un campo muy distinto dependiendo de si nos encontramos en la zona norte o sur. Y este cambio también se produce según la estación del año.
El campo de Menorca es como un abanico, empezando por el verde intenso de sus pastos en invierno, pasando por la explosión de colores amarillos y rojos en la primavera, para acabar en verano con el oro de los campos totalmente secos.
Al llegar a la costa, si estamos en el norte el campo se funde con el color rojo de la arcilla y sus playas de arena gruesa más agrestes, mientras que en el sur los bosques de pinos rodean las calas de arena blanca y agua cristalina.
Alojarte en nuestros hoteles ARTIEM Hotels te proporciona la base ideal para explorar Menorca y adentrarte a la autenticidad de la isla. Con nuestros consejos, podrás descubrir sus rincones secretos y experimentar una genuina conexión con la verdadera esencia de Menorca.