¿Alguna vez tuviste la sensación de volver de vacaciones y sentirte más cansado que cuando las comenzaste? Llenar las agendas de actividades y sitios por conocer no siempre es sinónimo de aprovechar el tiempo. Descubre junto ARTIEM cómo viajar de forma lenta pero sin dejar de disfrutar al máximo.
“El camino es la cosa, no el final del camino. Viaja demasiado rápido y te perderás todo por lo que estás viajando”. Esta frase del escritor Luis L'Amour resume a la perfección el propósito del Turismo Slow: desconectar para volver a conectar.
El placer de viajar sin horarios y con una planificación abierta a sorpresas es lo que muchas veces necesitamos para lograr descansar, pero descansar de verdad, dejando a la mente y el cuerpo viajar a un ritmo tranquilo, sin presiones ni estructuras.
Ok, esto va de ir lento para hacer las cosas bien, así que hacemos una pausa y comenzamos desde el principio respondiendo a la pregunta ‘¿qué es el turismo slow?’. Muy importante para poder seguir hablando de este tema.
El Turismo o Viaje Slow no es solo una forma de viajar, es también una actitud. Su práctica nos invita a dejar aparcados los problemas y preocupaciones para disfrutar de un viaje lento, tranquilo y con mucha calma con el objetivo de aprender desconectar a través de los pequeños placeres para así lograr conectar con la naturaleza y la cultura local.
¿Cuáles son esos pequeños placeres? Presenciar una puesta de sol, descubrir la riqueza de la diversidad, disfrutar de la gastronomía típica de la zona o también, caminar sin un objetivo claro con el fin de descubrir esos rincones especiales que no aparecen en las guías de viaje.
Como era de imaginar, esta forma de viajar surge en respuesta a la masificación de los destinos más turísticos, sobre todo en épocas de verano. En la época de los 80, comienza en Italia un movimiento con un objetivo muy claro: volver a disfrutar de la calma y tranquilidad de su ciudad. ¡Grazie!
Así es como el Turismo Slow nace como una reivindicación para que bajemos un par de marchas y volvamos a disfrutar de nuestra vida con más tranquilidad. Cabe destacar que esta corriente también nos invita a descubrir la cultura de cada lugar que visitamos, así como también sus tradiciones y costumbres.
¿Acaso crees que solo los seres humanos podemos disfrutar del Turismo Slow? Claro que no, hay alguien que disfruta incluso más de estos viajes lentos y conscientes. ¿Sabes de quién hablamos? Claro, el planeta.
Los beneficios a nivel medioambiental de los viajes Slow son grandísimos, entre ellos:
- Ayuda a reducir la huella de carbono gracias a acciones como el bajo uso de medios de transporte o la preferencia de alojamientos eco friendly.
- Nos invita a disfrutar de productos de origen con el fin de potenciar la economía circular.
- Nos presenta diferentes opciones de turismo sostenible para descubrir los lugares de la forma más responsable.
Ahora que sabes de qué estamos hablando y tienes ganas de planificar unas vacaciones a bajo ritmo.
Porque no importa si prefieres la playa, la montaña o el campo, España goza de un montón de lugares en los que poder practicar y disfrutar de un viaje sostenible, responsable, divertido y bien leeento. Son las ventajas de tener una geografía tan diversa.
Prepárate para comenzar a planificar tu próxima aventura junto a ARTIEM con estos 5 destinos SLOW en España. ¿Comenzamos?
1- Asturias
Conocemos muchos lugares, pero pocos tan mágicos como Asturias. Si lo que buscas es desconectar para volver a reconectar contigo, esta comunidad autónoma es simplemente la mejor opción.
Asturias es naturaleza en todo su esplendor; bosques, mar, montaña, ríos te esperan para vivir una experiencia de turismo slow única. ¿Cómo disfrutarla? Simplemente dedícate a respirar su aire puro cargado de energía, a conectar con la vegetación de los alrededores, ser parte de uno de los más bellos atardeceres y cómo no, disfrutar de la mejor gastronomía descubriendo esos alimentos locales que la hacen ser tan única y deliciosa.
No hay dudas ni peros que impidan elegir este destino turístico Slow, sobre todo si tienes la posibilidad de pasar tus vacaciones en nuestro hotel ARTIEM Asturias, una opción sostenible donde cada rincón está pensado para que puedas relajarte y encontrar la felicidad en todos los sentidos.
2- Cantabria
A un poco más de 200 kilómetros de Asturias se encuentra otro regalo de la naturaleza, Cantabria.
No por nada es una de las regiones más queridas y visitadas por turistas españoles, es que su belleza no pasa desapercibida.
Es una de os lugares más visitados por los turistas españoles, pues es un sitio que lo tiene todo y para todos los gustos. Su naturaleza es increíblemente extensa; puedes conocer las costas en el Parque Geológico, o la naturaleza pura en el Monte Cabezón, seguro que volverás a conectar contigo mismo.
3- Menorca
Qué te vamos a decir, Menorca es simplemente increíble y muy generosa con quienes tienen la oportunidad de deleitarse con su naturaleza y magnetismo Mediterráneo.
Quienes hemos tenido la oportunidad de disfrutarla en su totalidad, sabemos que Menorca tiene un tempo especial, muy tranquilo, por eso es un verdadero paraíso para poner en marcha unas vacaciones slow y sostenible.
Desde hace algunos años se ha trabajado para transformar la Isla en una Smart City. ¿Qué significa esto? Que es una ciudad sostenible tanto a nivel social, económico y medioambiental. Una de sus principales características son las soluciones tecnológicas que ayudan a hacer un poco más fácil la vida.
Menorca es uno de los destinos favoritos de la época estival, pero debes saber que la isla es perfecta los 365 días del año. Por eso desde ARTIEM Menorca te recomendamos conocerla en meses alejados de la alta temporada, como mayo o septiembre para que tengas la oportunidad de disfrutarla al máximo de una forma más tranquila.
Como tercera opción, Menorca (Baleares), que tiene un montón de propuestas de turismo slow, como pintura al aire libre o productores kilómetro 0, y que disfrutarás más tranquilamente en primavera y otoño.
4- Huesca
Hablar de naturaleza y desconexión, es hablar de Huesca. Este destino aragonés nos ofrece una variedad de opciones para disfrutar de una experiencia slow.
Son muchas las personas que encuentran en el deporte y las experiencias al aire libre la desconexión y relax tan deseado, y Huesca sin ningún tipo de duda es el destino ideal para aquellos aventureros gracias a sus Parques Naturales y Reservas Naturales.
Si lo tuyo no es la aventura deportiva, no pasa nada, Huesca ofrece otros tipos de actividades slow como por ejemplo, experiencias en casas rurales en el Pirineo Aragonés (paisajes sacados de un cuadro de Claude Monet) o también puedes disfrutar de los planes de ecoturismo gastronómico que ofrece Huesca.
5- Madrid
Aunque no lo creas, Madrid es una ciudad que reúne todas las condiciones para convertirse en tu próximo destino para vivir una experiencia de Turismo Slow.
Dirás, ‘pero si está lleno de personas y coches por todos lados’. Sí, pero la capital es mucho más que eso. En sus más de 600 km2, Madrid ofrece extensos espacios urbanos, viñedos y olivares, pueblos con mucho encanto e incluso cumbres alpinas. ¡Sin duda, un mundo por descubrir!
Por más grande que nos parezca Madrid, estos planes slow están más cerca de lo que imaginas. Puedes planificar una ruta en bicicleta (el medio de transporte sostenible de la ciudad) y estar en menos de una hora en la zona que reúne cinco enclaves declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Cultura, historia y todo el encanto de la capital a un par de pedaleos. Puedes completar tu estancia sostenible y slow en ARTIEM Madrid, un hotel donde podrás dormir y descansar con la tranquilidad de que estás en un lugar 100% sostenible y responsable con el medioambiente.
Pero si quieres alejarte un poco más y pasar unos días en un destino más rural, te invitamos a descubrir la Sierra Norte de Madrid, un lugar cargado de naturaleza, aire puro y, sobre todo, paisajes que enamoran a primera vista.
Planifica tus próximas vacaciones bajo el concepto de Turismo Slow y descubre todos los beneficios que ofrece olvidarse del reloj y comenzar a disfrutar de un viaje lento y tranquilo poniendo como prioridad tu bienestar emocional y el cuidado del planeta.
¿Estás listo para comenzar a viajar sin prisa, pero sin pausa? Sigue estos consejos de ARTIEM:
- Elige un destino abarcable y dedícate a conocerlo en profundidad.
- Intenta que tu estancia dure al menos una semana.
- Prefiere alojamientos rurales o hoteles sostenibles y responsables.
- Prueba recorrer con el medio de transporte más antiguo: tus pies.
- Deja las guías de viaje a un lado y déjate llevar.
- Deléitate de los sabores y productos locales.
- SE MUY SLOW Y DISFRUTA DE CADA MOMENTO.