¿Qué es el turismo slow?
Es más que una forma de viajar: es una actitud. Consiste en tomarse el tiempo para conectar con el entorno, las personas, la cultura y uno mismo. El viaje slow invita a dejar atrás el reloj y las listas interminables, para priorizar el descanso, la conexión con la naturaleza y los pequeños placeres:
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Caminar sin rumbo.
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Degustar productos locales.
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Ver una puesta de sol.
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Descubrir rincones fuera de las guías.
Este enfoque surgió en los años 80 en Italia como respuesta al turismo masificado. Hoy, más que una tendencia, es una necesidad: viajar de forma sostenible, consciente y respetuosa.
¿Por qué es bueno para ti y para el planeta?
Practicar turismo slow ayuda a tu bienestar físico y emocional, y también tiene impacto positivo en el medioambiente:
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Reduce la huella de carbono al priorizar transportes suaves y alojamientos sostenibles.
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Fomenta el consumo local y la economía circular.
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Disminuye la presión sobre los destinos más saturados.
En definitiva: el planeta también agradece que viajes despacio.
5 destinos perfectos para unas vacaciones slow en España
España es uno de los países más diversos de Europa, y eso lo convierte en el escenario ideal para unas vacaciones conscientes, tranquilas y llenas de experiencias reales. Te proponemos cinco destinos donde vivir el turismo slow con todos los sentidos.
1. Asturias
Bosques frondosos, montañas, mar y una gastronomía de raíz. Asturias es un destino que invita a bajar el ritmo, respirar hondo y reconectar con lo esencial. Desde ARTIEM Asturias, puedes disfrutar de un hotel sostenible en plena naturaleza, pensado para que descanses de verdad.
2. Cantabria
Conocida por sus paisajes verdes, acantilados y parques naturales, Cantabria es perfecta para quienes buscan equilibrio entre naturaleza, cultura y relax. No te pierdas el Parque Geológico o el Monte Cabezón, donde el silencio se convierte en experiencia.
3. Menorca
La isla slow por excelencia. Menorca tiene un tempo propio, ideal para disfrutar del Mediterráneo sin agobios. Desde rutas a pie por el Camí de Cavalls hasta talleres de producto local o arte al aire libre.
En ARTIEM, Menorca, te recomendamos visitarla en mayo o septiembre para vivirla con toda su calma y encanto.
4. Huesca
Si asocias bienestar a actividades al aire libre, Huesca es para ti. Parques Naturales, casas rurales en los Pirineos, experiencias de ecoturismo gastronómico… Este rincón de Aragón combina aventura y relax con paisajes que parecen sacados de un cuadro.
5. Madrid (y su Sierra Norte)
Aunque parezca contradictorio, Madrid también puede ser slow. Fuera del bullicio, la capital ofrece rutas en bici, olivares, pueblos con encanto o planes en la Sierra Norte.
Si te alojas en ARTIEM Madrid, podrás descansar sabiendo que estás en un hotel 100% sostenible, con fácil acceso a enclaves culturales y naturales.
Consejos para un viaje slow de verdad
Si quieres iniciarte en este estilo de viaje, te damos algunas claves que te ayudarán a vivirlo intensamente:
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Elige un destino abarcable y explóralo con calma.
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Quédate al menos una semana para conectar de verdad.
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Prefiere alojamientos responsables con el entorno.
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Camina siempre que puedas.
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No sigas un itinerario cerrado.
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Saborea la gastronomía local.
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Disfruta del presente.
Viajar despacio no es perder el tiempo, es ganarlo. El turismo slow te invita a disfrutar sin prisa, cuidando de ti y del mundo. En ARTIEM diseñamos espacios y experiencias para que vivas esta filosofía todo el año, en destinos sostenibles y auténticos. Porque creemos que lo mejor de viajar es saborearlo sin prisas. Porque cuando vives el camino poc a poc, descubres lo que de verdad importa.
¿Listo para comenzar tu viaje slow? Descubre nuestras propuestas en ARTIEM y haz del descanso una forma de vida.