En las aguas del puerto natural de Mahón se encuentra la Isla Lazareto, donde se levanta una fortaleza sanitaria que servía para proteger a Menorca, y al resto de España, de las enfermedades contagiosas que surgían en los barcos que llegaban desde países lejanos. Comenzó a funcionar en 1817 y, por tanto, este año celebra su 200 aniversario con diferentes actividades que servirán para dar a conocer este rincón desconocido de Menorca. Los lazaretos eran instalaciones sanitarias donde, a lo largo de la historia, se han tratado enfermedades infecciosas. Aquí se aislaba a los infectados o sospechosos de sufrir enfermedades como la lepra, la tuberculosis o la fiebre amarilla. Solían ubicarse en los puertos de las grandes ciudades para mantener en cuarentena a los tripulantes de las embarcaciones contaminadas y, además, desinfectar los navíos para erradicar el virus. Venecia fue la pionera en establecer un régimen sanitario marítimo para defenderse de la temida peste que llegaba navegando desde Oriente. En 1403 se construyó, en la isla de Santa María Nazaret, el primer lazareto de Europa, al que luego le siguieron el de Génova y Marsella.
(Imagen: http://lazaretodemahon.es)
Menorca se encontraba en medio de las rutas comerciales que conectaban Oriente con la Península, y el famoso puerto de Mahón era una parada clave en el trayecto. Con el tiempo, la isla empezó a sufrir el azote de grandes epidemias. Por eso, tras la llegada de la peste bubónica, el Conde de Floridablanca, ministro del rey Carlos III, ordenó la creación del Lazareto de Mahón en 1793. Ese mismo año comenzó a construirse la fortaleza de la Isla Lazareto. Sin embargo, la posterior conquista británica y la guerra de independencia contra Francia retrasaron su finalización hasta 1807 y no fue hasta 1817 cuando recibió su primer barco en cuarentena. Un soberbio lazareto recibió a los tripulantes del barco español Antonia, quienes estrenaron las que eran unas sofisticadas instalaciones para aquella época. El Lazareto de Mahón contaba con una muralla de casi 2 metros de ancho y 7 de alto, 5 torres de vigilancia, 141 habitaciones, 49 cocinas, enfermerías, almacenes…
(Imagen: http://lazaretodemahon.es)
En la muralla se abrieron, además, puertas que conducían a las diferentes zonas de la fortaleza donde se repartían a los afectados según una clasificación. Había un lugar para “sospechosos”, que recibía a las personas procedentes de puertos donde podrían haber tenido contacto con alguna enfermedad; la parte “sucia”, para navegantes procedentes de ciudades apestadas o pasajeros de buques en los que durante la travesía se hubiese declarado alguna enfermedad y, por último, los “apestados” que manifestaban síntomas claros de enfermedades contagiosas y que quedaban totalmente aislados en una parte de la fortaleza.
Por la Isla Lazareto pasaron tripulaciones, buques, ganado y todo tipo de cargamentos que fueron desinfectados o aislados para proteger a la población de enfermedades. En 100 años de servicio se atendieron a más de 13.864 barcos. Un total de 111.184 pasajeros y 276.693 tripulantes fueron aislados entre sus muros para cumplir con la cuarentena. Así, en el año 1910 la Isla Lazareto recibió a su último barco para el aislamiento. A partir de entonces ha tenido diferentes usos: desde residencia de verano para los trabajadores del Ministerio de Sanidad hasta sede de congresos nacionales e internacionales. Sin embargo, en 2015 dejó de ser propiedad del Ministerio para pasar a manos del Govern Balear, el cual ha convertido la Isla Lazareto en un lugar turístico y cultural.
(Imagen: http://lazaretodemahon.es)
Este año, con motivo del 200 aniversario del Lazareto de Mahón, se han organizado una serie de actividades con el objetivo de dar a conocer este lugar todavía desconocido para muchos menorquines. Yincanas para explorar la fortaleza, conciertos, obras de teatro… para celebrar esta fecha. En la programación de este fin de semana destaca la obra de teatro “Los fantasmas del Lazareto” escrita por Carlos Garrido, un concierto de jazz con Juan Gómez, Chicuelo, y Marco Mezquidas y la actuación del grupo de baile popular Es Penell. Durante el resto del mes de septiembre, en horarios limitados, también será posible visitar el lazareto de Menorca por libre.
El hotel Artiem Carlos se ubica en el mismísimo puerto de Mahón. Además de una vistas privilegiadas a este maravilloso enclave de Menorca, el hotel se encuentra muy cerca del Lazareto de Mahón que emerge sobre las aguas del puerto. El lugar ideal para alojarse si estás deseando explorar esta zona de la isla y aprender un poco más sobre su historia.
Si lo prefieres, también te puedes alojar en los apartamentos Urban Capri en el centro de Mahón. ¡Te esperamos!