“De vez en cuando, desaparece y tómate un pequeño descanso [...]. Toma cierta distancia, porque así el trabajo parece más pequeño, la mayor parte se puede asimilar en un abrir y cerrar de ojos y la falta de armonía y proporción es más fácil de ver”. Ya lo avisó Leonardo da Vinci. Hay que hacer un stop, escaparse de la rutina y evadirse del estrés para cumplir, a la vuelta, con facilidad. Después de un intenso año, te mereces vacaciones y descanso. Sin embargo, desconectar no es fácil. Cuesta olvidarse de los correos electrónicos y adaptarse a la nueva situación. La alarma ya no da señales de vida en las primeras horas de la mañana, las prisas pasan a un segundo plano y las reglas huyen de tu día a día. Todas las preocupaciones desaparecen; todas, menos una: ¡ocúpate de ser feliz! Para ello, viaja despacio, disfruta cada segundo, aparta la monotonía y olvídate de qué pasará cuando regreses. Adopta una actitud mindfulness. Más que un deseo o un capricho, las vacaciones son una necesidad. Cogerse unos días libres para desconectar de las obligaciones laborales es sinónimo de invertir en salud, tanto física como emocional. La oportunidad perfecta para encontrarte contigo mismo y disfrutar de ese tiempo en pareja que tanto echas en falta. Un periodo para poder sentirte pleno, contento y radiante.
Vacaciones y descanso: consejos para aprovecharlas de verdad El primer error es pensar que esos días son para no hacer nada. Y es que aburrirse tampoco es bueno, también cansa y desgasta. Aprovechar cada instante es fundamental, pero ¿cómo hacerlo? Empieza por escoger las semanas que te mereces e intenta que sean, como mínimo, 2, la primera de adaptación y la segunda de auténtico relax. Las preocupaciones disminuyen y el descanso llega cuando aprendes a recargar las pilas.
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Resuelve todos los asuntos importantes antes de abandonar tu trabajo para evitar el estrés, la ansiedad y el agobio que generan las cosas pendientes y poder desconectar con tranquilidad.
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Practica la vida slow e ignora el reloj, las fechas y la celeridad para dedicar tiempo a esos aspectos o personas que te importan y no puedes atender como te gustaría durante el resto del año. Ahora es el momento de pensar en esa escapada con la que llevas soñando meses y meses.
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No pierdas tus buenas y saludables costumbres. Las tapas, los refrescos, las cervezas, los helados… son muy apetecibles, pero no abuses de ellos. En vacaciones, también necesitas energía para combatir la inactividad y, para ello, debes prestar atención a la alimentación. Aunque los pequeños placeres gastronómicos no están prohibidos en estas semanas, una buena salud te hará muy feliz.
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Modifica tus rutinas, con calma, por cosas que te gustan y no puedes hacer. Relájate a orillas del mar con una buena novela, sal a pasear al ritmo de tu música favorita, piérdete por lugares y rincones con encanto único… Disfruta, que ya habrá tiempo de pensar en las obligaciones.
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Desconecta el correo electrónico, apaga el ordenador y aléjate de tu smartphone del trabajo. Y no, no te sientas mal. Si te necesitan urgentemente, no te preocupes, porque encontrarán la manera de ponerse en contacto contigo.
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Descansa, descansa y vuelve a descansar. Duerme, como mínimo, 8 horas al día y aprovecha para hacer siestas de 30 minutos. ¿Por qué no en la playa con el sonido de las olas de fondo?
Vacaciones y descanso: busca destinos y hoteles para decir adiós al estrés Organizar unas vacaciones puede ser, para algunos, tan emocionante como vivirlas, aunque para otros tantos es también un quebradero de cabeza. Empiezan las dudas: dónde ir, qué hacer, dónde comer...Es momento de elegir el destino. Para ello, ten claro qué es lo que te apetece: ¿playa o montaña?, ¿relax o aventura?, ¿ciudad cosmopolita o cultura local? Definir las prioridades es la clave para acertar con el lugar. Lugar, por cierto, que se debe adecuar a tu presupuesto. No es lo mismo tomar un avión a Nueva York que cogerlo para venir hasta Menorca. Establece cuánto quieres gastarte y, a partir de entonces, empieza a buscar cuál es el rincón que te espera para tus vacaciones y descanso. Busca ese destino ideal para reencontrarte con tu pareja y déjate llevar por el relax de tus días libres.
Sabes que quieres descansar en verano y has decidido dónde te gustaría cumplir la meta. No lo reflexiones, ¡hazlo! ¿A qué esperas? Simplemente, te lo mereces. Empieza a pensar en el hotel. Y dedica segundos, minutos y horas a encontrar el ideal. Aquél que logrará que te sientas como en casa. Para conseguirlo, compara los que se encuentren en el lugar, elige la ubicación correcta, estudia los precios que se adaptan a tu presupuesto, entérate de las opiniones de otros viajeros, lee las condiciones de reserva y quédate con el que satisfaga tus expectativas. Si éstas últimas son desconectar, disfrutar de cada momento y recargar las pilas para volver con más fuerza que nunca, Menorca es tu lugar de vacaciones. El azur del mar, la tranquilidad de sus paisajes, la riqueza gastronómica, el patrimonio cultural… este pequeño rincón balear no deja indiferente a nadie. Allí puedes disfrutar de Artiem Audax, un hotel en Cala Galdana para relajarse con el spa más completo de la isla. A tu disposición, un servicio exquisito en un entorno natural inigualable. ¿Quieres saber más?