Tanto si dispones de unos días de vacaciones como si deseas una breve escapada de fin de semana, esta estación te ofrece el entorno ideal para reconectar contigo mismo, con la naturaleza y con el ritmo propio de Menorca.
A continuación, te presentamos todo lo que puedes hacer en Menorca en otoño, cómo aprovechar tu estancia al máximo y por qué esta época es, para muchos, la mejor para visitar la isla.
¿Qué hacer en Menorca en otoño?
1. Practicar deporte en plena naturaleza
El otoño menorquín conserva un clima suave, perfecto para disfrutar del aire libre. Las temperaturas permiten seguir practicando actividades acuáticas: kayak, windsurf, vela o submarinismo, pero también invitan a explorar rutas terrestres de enorme valor paisajístico.
El Camí de Cavalls, con sus 185 km divididos en 20 etapas, es uno de los grandes atractivos de la isla. Circunvala Menorca por su costa y permite recorrer acantilados, bosques mediterráneos, calas escondidas y playas desiertas. En otoño, sin la intensidad del sol veraniego, se convierte en una experiencia excepcional tanto a pie como en BTT o trail running.
Desde ARTIEM Capri puedes vivir estas rutas con las experiencias organizadas junto a Menorca 360:
- Camina Menorca: senderismo guiado por s’Albufera des Grau y los barrancos del sur.
- Pedalea Menorca: rutas ciclistas por el Camí de Cavalls.
- Explora Menorca: combinación perfecta de ciclismo y senderismo.
Y si lo tuyo son los retos deportivos, otoño también acoge una competición emblemática: ARTIEM Half Menorca

2. Disfrutar de la Menorca cultural
La isla vive un momento de efervescencia cultural. Teatros, auditorios, salas de conciertos y galerías programan con regularidad propuestas de calidad para todos los gustos.
Entre ellas destaca Hauser & Wirth Menorca, ubicada en la Isla del Rey: un espacio donde arte contemporáneo, naturaleza y patrimonio conviven de manera orgánica. Ss exposiciones se complementas con una ruta al aire libre de esculturas que transforman el paisaje. Una visita estimulante e imprescindible.

3. Pasear por Mahón y Ciutadella
Cada ciudad ofrece una personalidad propia:
Mahón, capital de Menorca, sorprende por su puerto natural, uno de los más grandes del mundo, y por un centro histórico que combina arquitectura señorial y sabor mediterráneo. Sus plazas, fachadas emblemáticas y gastronomía marinera enriquecen cualquier paseo.
Ciutadella, antigua capital, seduce con su trazado medieval, la Catedral, el Castillo de Sant Nicolau y la Plaça des Born. Sus calles estrechas y su puerto lleno de vida la convierten en una visita imprescindible.
El otoño permite recorrer ambas ciudades con calma, sin colas ni aglomeraciones.

4. Disfrutar de las playas de Menorca en otoño
Para muchos, el otoño es el mejor momento del año para visitar las playas de Menorca. La luz cambia, el mar sigue templado y la tranquilidad es absoluta.
- Cala Macarella: arena dorada y aguas turquesa sin el bullicio del verano.
- Cala Turqueta: un remanso de paz cuando empieza la temporada baja.
- Cala Mitjana: escondida entre acantilados y pinares, perfecta para desconectar.
Disfrutar de estas playas en otoño te brindará una experiencia tranquila y relajante junto al mar.

5. Sumergirse en la historia talayótica
En cualquier rincón de la isla puedes encontrarte con vestigios de una de las culturas prehistóricas más fascinantes del Mediterráneo: la civilización talayótica.
- Naveta des Tudons: emblema arqueológico de Menorca.
- Poblado talayótico de Torre d’en Galmés: el más grande de la isla, con vistas privilegiadas y centro de interpretación.
6. Vivir el placer gastronómico
La cocina menorquina es un tesoro que en otoño se disfruta todavía más. Los restaurantes reducen el ritmo estival y ofrecen una experiencia más pausada, cuidada y auténtica.
Algunas propuestas imprescindibles:
- Restaurante Medi (ARTIEM Carlos): producto local, brisa marina y vistas al Puerto de Mahón.
- The View (ARTIEM Audax): cocina saludable, ecológica y fresca con vistas a Cala Galdana.
- Rais (Puerto de Mahón): cocina de temporada con producto de proximidad.
- Taps Can Avelino (Mahón): ideal para los amantes del picoteo.
- Ca Na Marga (Fornells): referencia en carnes a la brasa.
- En Cranc (Fornells): templo de la caldereta de langosta.

Dónde alojarte: ARTIEM, el refugio perfecto para tu escapada otoñal
Los hoteles ARTIEM ofrecen experiencias distintas según lo que busques:
- ARTIEM Audax: solo para adultos, ideal para quienes desean paz y naturaleza en Cala Galdana.
- ARTIEM Capri: en pleno centro de Mahón, perfecto para quienes quieren combinar vida urbana y bienestar, con un spa panorámico espectacular.
- ARTIEM Carlos: un balcón privilegiado al Puerto de Mahón, íntimo y profundamente mediterráneo.
Sea cual sea tu elección, encontrarás la calidez, el confort y el espíritu a poc a poc que define a ARTIEM.
